Skip to content Skip to footer

Vender logros y/o vender producto: comunicación corporativa

Estamos inmersos en la era de la comunicación, la era digital o la era informática

Vivimos con un bombardeo continuo de mensajes que nos llegan a través de múltiples canales (móvil, pc, portátil, reloj inteligente), que en muchas ocasiones se convierten en una clara desinformación.

Cribar los mensajes es relativamente sencillo. Obviamos muchas de las informaciones que nos llegan a nuestros dispositivos, por falta de interés, porque el mensaje no es claro o porque tenemos que leer demasiado (con el titular nos basta).

Pero si soy una empresa, una asociación o una entidad pública, ¿cómo puedo destacar entre esta morrocotuda cuantía de noticias diarias? 

Es importante tener claro el mensaje y es imprescindible saber cómo y por qué canales trasmitirlo

Comunicación corporativa lápices

El mensaje

Lanzar una información, mensaje, nota de prensa u otro anuncio a través de nuestros canales oficiales conlleva un férreo conocimiento previo de la situación de nuestra empresa o institución -público o privada- y así contar con la seguridad plena de que estamos trasladando veracidad y certidumbre

Solventando el primer escollo del discernimiento del mensaje, pasamos a la formación del mismo: dotarlo de calidad y de los instrumentos aparejados para que llegue correctamente al destino

Para ello, hay que ofrecer una redacción limpia, honesta, clara y con un matiz noticiable que lo convierta en distinto y novedoso.

El complemento audiovisual esencial

Podemos -debemos- complementar nuestro mensaje con un archivo visual o audiovisual, es decir, con fotos, diseños o vídeos. Hay que cuidar bien la imagen

No todo vale y hay que priorizar la calidad (no nos cansamos en subrayar este término) y así evitar imágenes pixeladas, mal enfocadas o descuadradas que provoquen el rechazo del receptor.

Es más, en muchas ocasiones el documento que traslademos (sobre todo en redes sociales) puede ser el eje central que vertebre el resto de nuestro mensaje, quedando el texto en un segundo plano o directamente omitido. 

El vídeo en la comunicación corporativa

Hay que abrochar bien este apartado porque nos puede salir mal la jugada, en concreto si estamos vendiendo un producto/artículo de nuestra empresa, porque ofrecer un buen producto empaquetado en una mala imagen es sinónimo de fracaso.

Estas afirmaciones parecen de Perogrullo, pero el fácil acceso a los dispositivos electrónicos (o sea, móvil con cámara o tablet) nos invitan frecuentemente a ‘jugar’ a ser fotógrafos y sacar una imagen del producto a toda costa desde nuestra cosecha personal.

Sin embargo, el peligro que ello entraña es mayúsculo, porque el efecto puede ser completamente contrario al que previamente habíamos planificado.

Hay una infinidad de programas y plataformas en internet o aplicaciones que nos ayudan a dar cuerpo a ese mensaje audiovisual, a partir de diseños novedosos, tipos de letras vanguardistas y el ‘buen gusto’ por la composición. 

Canva es el más destacado de estos espacios que nos pueden marcar un camino estético coherente y eficaz para que nuestro mensaje llegue al público. 

La difusión

Respecto a los canales de difusión, hay que matizar varios aspectos. Si queremos lanzar una nota de prensa, la lista de distribución de los medios de comunicación es la primera herramienta de la que tenemos que disponer para lograr un éxito en la llegada del mensaje (la posterior publicación del medio en cuestión ya es otra historia). 

Conocer el espacio en el que nos movemos, la situación geográfica de nuestro cliente y una relación fluida con los medios de comunicación son pilares que no podemos obviar para encajar el mensaje en las bandejas de entrada de los destinatarios y su posterior salida al exterior.

Aquí también es fundamental depurar las listas de distribución según el perfil de la empresa o institución que emita la noticia.

Difusión de mensajes de comunicación corporativa

Evidentemente, no podemos utilizar la misma lista de distribución específica si somos un club deportivo en Huelva, si queremos dar a conocer el premio de una marca de aceite de oliva en Jaén o si gestionamos la comunicación de un Ayuntamiento en un municipio de la provincia de Córdoba.

En esta faceta más periodística y vinculado al ámbito institucional, recordamos la expresión del periodista polaco Ryszard Kapuściński, que ya a principios de siglo subrayó que “lo que antes era una mera fuente de información, se ha convertido hoy en un instrumento de formación de la opinión pública”.

Inyectar el mensaje en la opinión pública es harto complicado, pero si tenemos los conocimientos, los canales o el discurso correctos, tendremos el terreno mucho más allanado.

Si lo que necesitamos en lograr un impacto a través de las redes sociales (que ya ocurre casi en el 100% de los casos), hay que cuidar muy bien la imagen que habitualmente estemos proyectando en las mismas.

Facebook, Twitter, Instagram o Youtube tienen comportamientos muy diferentes, puesto que el perfil de los usuarios es diferente y cada una de ellas puede ser un utensilio con distintos aspectos de interés.

Por supuesto, hay que contemplar que el espacio de las redes sociales se ha ampliado con la inmersión en el mercado de otros espacios como Twitch o TikTok, que arrasan entre el público más joven y rompen barreras diarias de captación de nuevos usuarios.

Si somos capaces y tenemos controlado al público específico y fiel, los canales de distribución de WhatsApp son muy efectivos, porque necesitan el consentimiento del usuario y por ende, contamos con la aprobación de nuestra marca por parte de la persona que recibe nuestra información.

Comunicación corporativa en redes sociales

Todas estas redes sociales comparten el mismo denominador común como objetivo: fidelizar al público

Nuestra empresa o ente público es el más interesado en generar un flujo informativo acorde al nivel de usuarios que hayamos captado previamente. 

Es decir, el Real Betis Balompié tendrá claramente una disposición muy distinta a desarrollar su estrategia de comunicación en redes sociales que el Ayuntamiento de Málaga o de un concesionario de coches en Almería.

Profesionalización

En definitiva, apuntalar la estrategia para la venta de un producto, del desarrollo de una marca, del marketing político o institucional, es primordial para sostener a la empresa o institución en cuestión

No podemos solventar por la vía rápida, sino que hay que confiar en el trabajo de profesionales para que apliquen sus conocimientos, estudien al cliente, le asesoren y sirvan de hilo transmisor hasta el público.